En aquel punto de la Creación, yo te elegí...
Entre tantas estrellas, tu vientre me acogió, y de él nací...
Tú mujer en medio de tus propias dudas y temores,
Tú mujer en medio de tus propias dudas y temores,
te atreviste a parirme, y diste todo lo que tenias,
nadie te enseño, nadie te dijo como hacerlo, pero lo hiciste,
Y aquí estoy.
Cuantas veces te he juzgado.
Cuantas veces me he confundido por aquella decisión.
Cuantas veces me he dicho,
seguro mi vida sería mejor, si no hubieras sido tú mi madre...
No te has equivocado, nada ha sido error, lo has hecho perfecto,
soy fruto de ese anquilosado amor.
Hoy te reconozco como mi primera maestra,
En ti, y a través de ti he sentido la mujer que no quiero repetir,
pero también la mujer que de alguna manera soy.
Te perdono, te sano y te libero,
Desde el más profundo amor.
He decidido no juzgarte más,
pues la vida me ha llevado a situarme en tú lugar,
Y si yo hubiera sido tú,
quizás también habría dudado igual,
y si por errores te juzgo,
para empezar te juzgo por el primero que me corresponde.
Parirme.
Vaya error, mi amor.
Te amo hoy, aquí y ahora,
Gracias por todo lo que ha significado este aprendizaje,
Gracias, gracias, gracias mi amor por enseñarme
los giros que hay que dar para dar ese gran salto y evolucionar.
Lo siento, perdóname de verdad por culparte.
En la medida que me hago cargo de mi propia vida,
Te admiro más… más… y más…
Estés donde estés tu vientre me gesta todos los días,
Y en el vuelvo a nacer.
Ahora sé que desde el amor y sólo desde el amor,
pues ahora me amo, y soy yo la crea ese amor.
Te amo, y no por un día, sino por todo el tiempo en la eterna eternidad.
Te amo Madre por parirme, y por todo lo demás…
Comentarios
Publicar un comentario