Por la
"cueva" yo también pasé, y me quedé un tiempo.
Sin
darme cuenta los pasos que daba me dirigían hacía más dentro.
No
tenía ni idea de cómo salir, creo que tan poco quería hacerlo.
Perdí
toda luz, nada me guiaba, miraba a todos lados, no existía ni un destello.
Cansada,
muy cansada, rendida me tiré, me dije hasta aquí llegué, quiero morir.
Y así
lo hice.
Ahora
sé que ese “morir", era fundamental.
Ahora
sé que para "renacer",
hay que
morir, y con ello todo lo que me hizo llegar a ese insoportable estado agónico.
Es
imposible el día, sin la noche.
Me
detuve, me rendí a esa lucha interna y cerré mis ojos con deseo interno de no
despertar.
Algo
pasó en ese sueño profundo,
cuando
“desperté” sentí que la luz que buscaba
afuera en realidad estaba dentro.
Por
primera vez en mucho tiempo se asomó una sonrisa para mí.
Levantarme
me costó ponerme de rodillas.
Me
salió decir gracias, y sin miedo supe que estaba conmigo.
Comprendí
la víctima, y me prometí nunca más serlo.
Cuando
ya estuve de pie,
Intuí
que mi luz me sacaría de esa aburrida cueva, y me seguí.
Sin
darme cuenta empecé a verla afuera y entre más me acercaba a ella, más se
ampliaba.
Ahora
sé que era mi reflejo.
Salí, y
cuando miro hacia atrás agradezco la voz interior que me dejó aquel momento.
Soy
suficiente,
soy
expresión de un amor infinito que ahora pasa puentes colgantes de montaña a
montaña,
y ya no
me quejo.
Ahora quiero
está experiencia de vida, la misión continua.
gracias...
gracias... gracias
Te amo
En este escrito, evidencio la oscuridad y el permiso de entrada que muchas veces damos a sentimientos y pensamientos negativos como la depresión, por diversas situaciones que se nos presentan en la vida. Nos encerramos en nosotros mismos, nos hundimos y no permitimos que nadie nos ayude, no escuchamos, no atendemos llamados, no creemos y perdemos la fe en nosotros mismos, nos dejamos....
ResponderEliminar¿Quién o qué puede ayudarnos en esta situación? La respuesta es, cada uno de nosotros. Es el deseo de querer salir adelante, de ver la luz, es desear también un cambio responsable de pensamiento, dejar atrás miedos, tristezas e inseguridades, perdonar, sanar y liberar todo aquello que no queremos y disfrutar con responsabilidad, coherencia, amor y agradecimiento el verdadero regalo, que es la vida.
Gracias Carolina por tu valioso comentario.
EliminarEsto que describes es el poder del miedo ejerciendo todo su potencial en una mente que se lo permite, porque a su vez es lo que cree, nada más.
La salida a este laberinto es comprebder que es un pensamiento, sólo eso, y que quién lo piensa es quién tiene el poder sobre él, pues es su creador.
Dana